lunes, junio 28, 2010

Nunca dejemos de Soñar....



No es recurrente que escriba sobre el fútbol. A veces se ve como "el nuevo opio del pueblo", como algo que enceguece, que aliena. Aspectos subjetivos, pensando que, fuera del negociado, de las mafias, de lo difícil que es este medio para muchos, es algo hermoso y todo un arte. Chile, un país en subdesarrollo ha tenido caminos difíciles en este deporte. El fútbol casi siempre nos hace sufrir, y muy pocas veces nos permite celebrar.

Pero ha surgido una luz, un oasis entre las pocas victorias de nuestro fútbol criollo. El Loco Bielsa, y paralelamente la aparición de una gran camada de futbolistas, desde mi querido Colo Colo 2006, y la tremenda Sub 20 del negro Sulantay, ha estructurado una generación fantástica, no tan solo de buen fútbol, sino también de humildad, de esfuerzo, de entrega, pero por sobretodo de actitud. De creer que es posible ganar de visita, ganarle a los equipos europeos, a las potencias mundiales como Argentina. Bielsa aprovechó este momento histórico, y ahora pudimos gritar gol y celebrar un paso a octavos de final preciso, con victorias, y sin ratonear empates o colgarse del poste.

Lamentablemente, tanto la falta de experiencia, como detalles como el descriterio de la FIFA con la estructuración de los grupos del mundial, donde evidentemente se favorece a los "cabezas de serie", nos volvimos a encontrar con Brasil. Pero todo fue distinto, vimos a un equipo que nunca renunció al ataque, que a pesar de aspectos relacionados con cómo se ve el fútbol (jugar sin creador entre otras cosas) siempre buscó el arco, dominó la pelota, mantuvo la calma. Todo esto es un riesgo contra el equipo más poderoso del mundo y los espacios quedan, en el contraataque son letales, y todos sabemos lo que pasó. No obstante, obligamos a este gran equipo a jugar de contra, porque Chile dominaba el balón.

A pesar de la derrota de hoy el primer sentimiento que me queda es de orgullo. Mi primer recuerdo de Chile mundialista es de Francia 98, antes era un niño que no entendía muy bien por qué nuestro país ni siquiera estuvo en eliminatorias en Italia 90 o EE UU 94. Ahora que ya soy un profesional, volví a ser un niño durante estas semanas, vibré como nunca con un fútbol tan lujoso, tan exquisito, y con orgullo puedo decir que era de mi país. Un país golpeado, a medio morir saltando, con autoridades mesquinas y alejadas del pueblo, pero con estos oasis de alegría.

Ahora lo importante es eliminar el chaqueterismo de nuestra cotidianeidad, mirar hacia adelante, y por sobretodo rogar para que el Loco continúe desarrollando a nuestro balonpié, para luchar por la próxima Copa América, Los JJ. OO. de Londres 2012, y tener un equipo con mayor jerarquía aún para Brasil 2014. Nunca dejemos de soñar

¡Gracias Loco, gracias jugadores!


¿En qué se parece el fútbol a Dios?. En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que el tienen muchos intelectuales. (Eduardo Galeano)

No hay comentarios.: